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Cómo purgar un radiador

radiador en una casa, como purgarlo
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Purgar un radiador es una tarea sencilla que garantiza el correcto funcionamiento de tu sistema de calefacción, eliminando el aire acumulado en su interior y optimizando el rendimiento. En este artículo, aprenderás cómo realizar este procedimiento en pocos pasos, cuándo es necesario hacerlo y qué hacer si el radiador no calienta después de purgar. También aclararemos dudas frecuentes, como si hay que encender la caldera para purgar radiadores o qué ocurre con los radiadores antiguos.

Purgar radiadores: cómo hacerlo en 4 pasos de manera fácil

El proceso de purgar un radiador es simple si sigues estos pasos:

  1. Prepara el radiador y la llave de purgado: Asegúrate de tener una llave para purgar el radiador. Si no la tienes, puedes adquirirla en cualquier ferretería. Coloca un recipiente o un paño bajo la válvula de purga para recoger el agua que pueda salir.
  2. Apaga la calefacción: Aunque algunas personas se preguntan si se deben purgar radiadores con la calefacción encendida o apagada, lo ideal es apagar el sistema para evitar quemaduras y garantizar que el aire suba hasta la parte superior del radiador.
  3. Abre la válvula de purga: Usa la llave de purga para girar ligeramente la válvula en sentido antihorario. Escucharás un sonido de escape de aire. Cuando empiece a salir agua de forma continua, cierra la válvula girándola en sentido horario.
  4. Verifica la presión de la caldera: Después de purgar todos los radiadores, revisa la presión en el manómetro de la caldera. Si es necesario, rellena el circuito de calefacción hasta alcanzar la presión recomendada por el fabricante.

Con este sencillo procedimiento, tus radiadores estarán listos para funcionar de manera eficiente.

¿Por qué es importante purgar los radiadores?

Purgar los radiadores es fundamental para garantizar que el sistema de calefacción funcione correctamente. El aire acumulado dentro de los radiadores puede causar puntos fríos, lo que reduce la capacidad del sistema para calentar las estancias de manera uniforme. Además, el exceso de aire obliga a la caldera a trabajar más, incrementando el consumo energético y, por tanto, el gasto en calefacción.

En el caso de radiadores antiguos, es aún más importante realizar este mantenimiento, ya que suelen acumular aire con mayor frecuencia debido a su diseño y antigüedad. Mantener los radiadores en óptimas condiciones ayuda a prolongar su vida útil y a mejorar la eficiencia energética de tu hogar.

¿Cuándo debemos purgar los radiadores de casa?

Se recomienda purgar los radiadores al menos una vez al año, preferiblemente antes de encender la calefacción por primera vez en otoño o invierno. Esto garantiza que el sistema esté en condiciones óptimas para afrontar las temporadas más frías.

También es aconsejable purgar los radiadores si notas algún síntoma de acumulación de aire, como ruidos extraños o puntos fríos en el radiador, incluso si ya estás en plena temporada de calefacción.

¿Cómo saber si hay que purgar radiadores?

Saber si un radiador necesita purga es sencillo si prestas atención a estos indicadores:

  • Zonas frías en el radiador: Si al tocar el radiador notas que la parte superior está fría mientras la inferior está caliente, es probable que haya aire acumulado.
  • Ruidos en el sistema de calefacción: Burbujeos o silbidos dentro del radiador son señales claras de que es necesario eliminar el aire.
  • Problemas de calentamiento: Si la habitación no alcanza la temperatura deseada a pesar de tener la calefacción encendida, puede ser por aire en el radiador.

Si detectas alguno de estos síntomas, es hora de purgar los radiadores.

El radiador no calienta después de purgar

Si después de purgar el radiador este sigue sin calentar, el problema puede ser más complejo. Aquí algunas acciones a considerar:

  1. Verifica la válvula de purga: Asegúrate de que esté bien cerrada y de que no haya fugas de agua.
  2. Comprueba la presión de la caldera: Una presión insuficiente puede impedir que el agua caliente llegue al radiador. Ajusta la presión según las recomendaciones del fabricante.
  3. Revisa posibles obstrucciones: En radiadores antiguos, las tuberías o el radiador mismo pueden estar obstruidos por sedimentos.

Si tras realizar estas verificaciones el problema persiste, lo mejor es contactar a un técnico especializado. Ellos podrán diagnosticar y resolver cualquier fallo en el sistema de calefacción de forma segura y eficiente.

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