Estás preparando una cena especial. Colocas el asado en el horno, ajustas la temperatura a 200 grados y programas el temporizador. Mientras esperas, puede ser que se te venga a la cabeza la duda de: ¿ cuánto consume un horno mientras está encendido? y ¿ cuánto me va a costar , a pesar de cenar en casa?. Con el precio de la luz en constante cambio, es normal preguntarse si esa hora de cocción tendrá un impacto notable en tu factura.
Siendo realistas puede ser que esa duda no sé te venga a la cabeza, pero ya te ha intrigado y de vez en cuando no está mal pensarlo, pero al igual que con otros electrodomésticos de tu casa, es más que interesante estar al tanto de cuánto consumo y si es eficiente.
¿Cuánto consume un horno?
No sé si lo sabes, pero el consumo de tu horno depende principalmente de su potencia, que suele oscilar entre 1.500 W y 3.000 W. Si tu horno tiene alrededor de 2.000 W, por ejemplo, consume 2 kWh si funciona durante una hora. Pero más allá de este miniresumen, hay que tener en cuenta diversos factores para determinar cuánto consume un horno, algunos de los siguientes podrán ayudarte a calcularlo:
- Potencia del horno: Un modelo de 1.500 W consume menos que uno de 3.000 W, aunque también tarda más en alcanzar la temperatura deseada.
- Tiempo de uso: Cuanto más tiempo esté encendido, mayor será el consumo.
- Temperatura seleccionada: Cocinar a 200 grados gasta menos energía que hacerlo a 220 grados, por lo que es clave ajustar la temperatura según el tipo de alimento.
- Eficiencia energética: Los hornos con etiqueta A o superior consumen hasta un 30 % menos que los de clase inferior.
- Tamaño del horno: Un horno grande consume más que uno compacto, aunque este último puede ser insuficiente para ciertas preparaciones.
Diferencias de consumo entre los tipos de horno: Del convencional al eléctrico.
A ver lo que hay que tener muy claro también es: NO todos los hornos consumen igual. Por eso te mostramos las principales diferencias según el tipo de horno:
- Horno de vapor: Cocina a menor temperatura, reduciendo el consumo energético y conservando mejor las propiedades de los alimentos.
- Horno eléctrico convencional: Es el más común en los hogares. Su consumo varía entre 1.500 W y 3.000 W, dependiendo de la potencia y el modo de cocción.
- Horno de convección: Distribuye el calor mediante ventiladores, permitiendo cocinar a 200 grados con la misma eficacia que un horno convencional a 220 grados, lo que reduce el consumo.
- Horno pirolítico: Su sistema de autolimpieza alcanza hasta 500 °C, incrementando temporalmente el gasto eléctrico.
Formas de reducir el consumo energético de tu horno.
Está claro que hay que optimizar el uso de tu horno eléctrico o de cual no solo reduce el gasto energético, sino que también ayuda a controlar el precio de la luz. Estas son algunas recomendaciones clave:
- Limpia el horno regularmente: Un horno sucio pierde eficiencia, ya que la suciedad actúa como aislante y dificulta la distribución del calor.
- Aprovecha el calor residual: Apagar el horno unos minutos antes de finalizar la cocción permite que los alimentos terminen de cocinarse con el calor acumulado, sin gastar más energía.
- No precalientes más de lo necesario: Muchos platos no requieren precalentamiento. Si es imprescindible, hazlo solo durante el tiempo indicado en la receta.
- Mantén la puerta cerrada: Cada vez que abres la puerta, la temperatura desciende hasta 20 °C, lo que obliga al aparato a gastar más para recuperar el calor.
- Usa recipientes adecuados: Los moldes de vidrio o cerámica conservan mejor el calor y permiten cocinar a temperaturas más bajas, como a 200 grados, sin afectar el resultado final.
¿Según la temperatura, máyor gasto?
Uno de los factores que influye directamente en el consumo del horno el cual hemos mencionado con anterioridad es la temperatura. Es decir que Cuanto más alta sea, mayor será el gasto energético. En este caso, hablemos de cómo varía el consumo según la temperatura seleccionada:
- A 150 grados: Ideal para cocciones lentas, con un consumo aproximado de 1,5 kWh por hora en un horno de 1.500 W.
- A 200 grados: Es la temperatura más común para hornear, con un gasto medio de 2 kWh por hora en un horno estándar.
- A 220 grados: Cocinar a altas temperaturas puede incrementar el consumo hasta 2,5 kWh por hora, especialmente si el horno no está bien aislado.
Consejos para elegir el mejor horno para tu hogar.
También queremos hablarte de ciertos consejos a seguir por si estás pensando en renovar tu horno eléctrico, ya que elegir el modelo adecuado no solo mejorará tu experiencia en la cocina, sino que también te ayudará a controlar cuánto consume un horno y a reducir el precio de la luz. Aquí te dejamos algunas claves para tomar la mejor decisión:
- Comparación de marcas y modelos: Antes de decidirte, compara distintas opciones, lee opiniones de otros usuarios y revisa las características técnicas. Un buen análisis te permitirá encontrar el equilibrio entre funcionalidad, eficiencia y precio.
- Tamaño adecuado: Elige un horno que se ajuste al espacio disponible en tu cocina y al tipo de alimentos que sueles preparar. Un horno demasiado grande consumirá más energía de la necesaria, incluso si solo cocinas pequeñas cantidades.
- Funciones y programas: Revisa si el modelo incluye funciones como grill, calentamiento rápido o cocción por convección. Aunque son útiles, cada función extra puede aumentar el consumo, especialmente si cocinas a 220 grados o más.
- Aislamiento térmico: Un buen aislamiento permite que el horno retenga mejor el calor, reduciendo la energía necesaria para mantener la temperatura, ya sea a 200 grados o a 150 grados.
- Eficiencia energética: Busca un horno con etiqueta de eficiencia A o superior. Marcas como Teka ofrecen modelos que optimizan el consumo y reducen el impacto en tu factura.
Optimizar el consumo en tu hogar no está limitado a solo conocer cuánto consume un horno, sino a cómo y con qué equipo cocinas. Un uso consciente implica ajustar la temperatura según la receta por ejemplo, a 200 grados para horneados estándar o a 150 grados para cocciones lentas y aprovechar al máximo cada ciclo de funcionamiento, evitando desperdiciar energía con precalentamientos innecesarios o aperturas constantes.
Nico es un creador de contenido enfocado en redes sociales y páginas web, especializado en el sector del marketing digital, donde trabaja ayudando a potenciar la visibilidad y el alcance de proyectos online. Apasionado por la eficiencia energética, dedica parte de su tiempo a investigar formas de optimizar el consumo de energía en su hogar y a descubrir trucos que le permitan ahorrar en las facturas de luz y gas. Su enfoque práctico y cercano hace que sus recomendaciones sean útiles tanto para quienes buscan economizar como para aquellos interesados en la sostenibilidad.
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