menu-to-close

Calefacción y aire acondicionado: ¿cómo funciona? ¿Cuál es mejor?

La calefacción y el aire acondicionado son esenciales para mantener el confort en el hogar durante todo el año, pero muchas personas no están seguras de cuál es la mejor opción para cada estación. En este artículo, veremos cómo funcionan ambos sistemas, cuáles son sus ventajas y cuál es el más adecuado según el tipo de vivienda y las necesidades de cada usuario.

¿Cómo funciona la calefacción y el aire acondicionado?

Calefacción: sistemas y consumo energético

Existen diferentes tipos de calefacción, y su eficiencia varía según el sistema empleado:

  • Radiadores eléctricos: Transforman la electricidad en calor con una eficiencia del 100%, pero tienen un consumo elevado.
  • Calderas de gas natural: Generan calor mediante la combustión de gas y suelen ser más económicas que los radiadores eléctricos.
  • Bombas de calor: Extraen energía del aire exterior para calentar el hogar con una eficiencia de hasta 400%, lo que significa que por cada kWh de electricidad consumido, generan hasta 4 kWh de calor.

Aire acondicionado: cómo genera calor y frío

Los sistemas de aire acondicionado con bomba de calor pueden enfriar en verano y calentar en invierno. Funcionan extrayendo calor del interior de la vivienda en modo refrigeración y absorbiéndolo del aire exterior en modo calor.

Su gran ventaja es que, al no generar calor directamente, sino trasladarlo de un lugar a otro, pueden alcanzar una eficiencia energética muy superior a los sistemas de calefacción tradicionales.

¿Cuál consume menos electricidad y reduce más la factura de la luz?

La clave del ahorro energético está en la eficiencia de cada sistema:

Aire acondicionado vs. calefacción eléctrica

  • Un radiador eléctrico necesita 1 kWh de electricidad para producir 1 kWh de calor.
  • Un aire acondicionado con bomba de calor genera entre 3 y 4 kWh de calor por cada 1 kWh de electricidad consumido.

En términos de consumo eléctrico, el aire acondicionado en modo calor es hasta 4 veces más eficiente que los radiadores eléctricos, por lo que ayuda a reducir la factura de la luz en la mayoría de los casos.

¿Y si comparamos con calefacción de gas?

En climas fríos donde el gas natural es económico, la calefacción de gas puede ser una opción rentable, pero en términos de consumo eléctrico, el aire acondicionado sigue siendo la alternativa más eficiente.

¿Cuándo conviene más usar aire acondicionado o calefacción?

La elección entre aire acondicionado en modo calor o calefacción depende de la temperatura exterior, el aislamiento del hogar y el coste de la energía.

Elige aire acondicionado en modo calor si…

  • Vives en una zona con inviernos suaves (temperaturas superiores a 5 °C).
  • Quieres gastar menos electricidad y reducir la factura de la luz.
  • Buscas una alternativa más eficiente a los radiadores eléctricos tradicionales.

Elige calefacción si…

  • Vives en una zona con inviernos muy fríos, donde el aire acondicionado pierde eficiencia.
  • Tienes calefacción de gas natural y el precio del gas es competitivo.
  • Necesitas calefacción constante en varias estancias grandes de la vivienda.

Consejos para ahorrar energía con aire acondicionado y calefacción

Independientemente del sistema que utilices, aplicar ciertas medidas puede ayudarte a reducir el consumo energético y pagar menos en la factura de la luz. Mantener una temperatura adecuada es clave: en invierno, lo ideal es mantener la calefacción entre 19 y 21 °C, mientras que en verano el aire acondicionado debe ajustarse entre 24 y 26 °C para evitar un consumo excesivo. Además, mejorar el aislamiento de la vivienda, sellando puertas y ventanas, ayuda a conservar mejor el calor en invierno y el frío en verano, reduciendo así la necesidad de encender los equipos durante más tiempo.

El uso de termostatos programables también es una estrategia eficiente, ya que permite ajustar el encendido y apagado de los dispositivos para optimizar su funcionamiento y evitar consumos innecesarios. Del mismo modo, realizar un mantenimiento periódico de los equipos, como limpiar los filtros del aire acondicionado y revisar el estado de la calefacción, mejora su rendimiento y prolonga su vida útil. Aplicar estos hábitos no solo reducirá el gasto energético, sino que también contribuirá al confort y la eficiencia del hogar.

En defintiva que si buscas la alternativa más eficiente y económica, el aire acondicionado con bomba de calor es la mejor opción, ya que consume menos electricidad que la calefacción eléctrica tradicional.

Sin embargo, en climas muy fríos o si se dispone de una calefacción de gas natural eficiente, la calefacción puede ser una alternativa competitiva.

Para elegir la mejor opción, es importante valorar la temperatura exterior, el tipo de aislamiento de la vivienda y el precio de la energía en cada zona.

Contenido actualizado a 10 de marzo de 2025.

¿Quieres ahorrar energía en tu hogar?
Te llamamos